¿Sabías que como arrendador tienes la obligación de mantener tu vivienda de alquiler en buen estado de conservación y habitabilidad? Esto implica que debes realizar periódicamente una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, para comprobar que todo funciona correctamente y que no hay ningún problema que pueda afectar a la seguridad o al confort de tus inquilinos.
Pero, ¿cómo hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler y qué aspectos debes revisar? En este artículo te lo voy a explicar con detalle, basándome en mi propia experiencia como arrendador de varias propiedades. Te daré algunos consejos prácticos para que puedas hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler de forma eficaz y sin complicaciones.
¿Qué es una inspección técnica de una vivienda de alquiler?
Una inspección técnica de una vivienda de alquiler es un proceso que consiste en verificar el estado y el funcionamiento de los diferentes elementos y sistemas de la vivienda, tales como la estructura, las instalaciones, los equipamientos, los acabados, etc.
El objetivo de una inspección técnica de una vivienda de alquiler es detectar y prevenir posibles averías, defectos, desperfectos o deterioros que puedan afectar a la calidad, la seguridad o la habitabilidad de la vivienda.
Una inspección técnica de una vivienda de alquiler no es lo mismo que una inspección técnica de edificios (ITE), que es un control obligatorio que deben pasar los edificios de más de 50 años de antigüedad para garantizar su seguridad y su conservación. Una inspección técnica de una vivienda de alquiler es una medida voluntaria y preventiva que puedes realizar como arrendador para cuidar de tu patrimonio y de tus inquilinos.
¿Por qué es importante hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler?
Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler tiene varias ventajas, tanto para ti como para tus inquilinos. Algunas de ellas son:
- Cumplir con la ley. Según el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el arrendador está obligado a realizar todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad pactadas en el contrato. Además, el arrendador no podrá repercutir el coste de estas reparaciones al arrendatario, salvo que el deterioro sea imputable a este. Por lo tanto, hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler te permitirá cumplir con tu deber legal y evitar posibles sanciones o reclamaciones.
- Ahorrar dinero. Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler te permitirá detectar y solucionar a tiempo posibles problemas que, de no ser atendidos, podrían agravarse y suponer un mayor gasto en el futuro. Por ejemplo, una pequeña fuga de agua puede provocar una humedad, una humedad puede dañar la pintura, la pintura puede desprenderse y afectar a la estética, etc. Al hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, podrás evitar estos problemas y ahorrar dinero en reparaciones más costosas.
- Aumentar el valor de tu vivienda. Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler te permitirá mantener tu vivienda en buen estado de conservación y habitabilidad, lo que repercutirá positivamente en su valor de mercado. Una vivienda bien cuidada y actualizada tendrá más demanda y podrá obtener un mayor precio de alquiler o de venta que una vivienda descuidada y obsoleta. Al hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, podrás aumentar el valor de tu patrimonio y obtener una mayor rentabilidad.
- Mejorar la relación con tus inquilinos. Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler te permitirá ofrecer a tus inquilinos una vivienda segura, cómoda y funcional, lo que mejorará su satisfacción y su fidelidad. Unos inquilinos contentos y agradecidos serán más propensos a cumplir con sus obligaciones, a cuidar de tu vivienda, a renovar el contrato y a recomendarte a otros posibles arrendatarios. Al hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, podrás mejorar la relación con tus inquilinos y evitar posibles conflictos o quejas.
¿Cómo hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler?
Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler no es una tarea difícil, pero requiere de cierta planificación, organización y atención. A continuación, te explico los pasos que debes seguir para hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler de forma eficaz y sin complicaciones.
1. Planifica la inspección técnica de tu vivienda de alquiler
Lo primero que debes hacer es planificar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, es decir, decidir cuándo, cómo y con quién la vas a realizar.
- Cuándo. Lo ideal es que hagas una inspección técnica de tu vivienda de alquiler al menos una vez al año, para asegurarte de que todo está en orden y de que no hay ningún problema que requiera de tu intervención. Además, es conveniente que hagas una inspección técnica de tu vivienda de alquiler antes de firmar un nuevo contrato de alquiler o de renovar uno existente, para comprobar el estado de la vivienda y acordar las condiciones con el inquilino. También puedes hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler cuando el inquilino te comunique alguna incidencia o cuando tú sospeches que puede haber algún problema que afecte a la vivienda.
- Cómo. Para hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, necesitarás contar con una lista de comprobación o checklist que te sirva de guía para revisar los diferentes elementos y sistemas de la vivienda. Puedes elaborar tu propia lista de comprobación o usar una plantilla que encuentres en internet. Lo importante es que la lista de comprobación sea completa y detallada, y que incluya todos los aspectos que debes revisar en tu vivienda de alquiler. Además, necesitarás contar con algunos materiales y herramientas que te ayuden a realizar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, como por ejemplo, una linterna, una cinta métrica, un nivel, un destornillador, un martillo, un taladro, etc. También te recomiendo que lleves una cámara o un teléfono móvil para tomar fotos o vídeos de la vivienda, que te servirán de prueba y de referencia para futuras inspecciones.
- Con quién. Lo más recomendable es que hagas la inspección técnica de tu vivienda de alquiler en compañía del inquilino, para que él también pueda ver el estado de la vivienda y para que puedas acordar con él las posibles acciones a tomar. Además, el inquilino podrá darte su opinión y su feedback sobre la vivienda, lo que te ayudará a mejorarla y a adaptarla a sus necesidades y preferencias. Si no puedes hacer la inspección técnica de tu vivienda de alquiler con el inquilino, puedes hacerla con otra persona de confianza, como por ejemplo, un familiar, un amigo, un vecino, un gestor, etc. Lo importante es que no hagas la inspección técnica de tu vivienda de alquiler solo, para que tengas un testigo y un apoyo en caso de que surja algún problema o conflicto.
2. Comunica la inspección técnica de tu vivienda de alquiler
Una vez que hayas planificado la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes comunicársela al inquilino, para que él esté informado y pueda prepararse para la misma.
- Cómo. La forma más adecuada de comunicar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler al inquilino es por escrito, ya sea mediante un correo electrónico, un mensaje de texto, una carta o un documento oficial. De esta manera, tendrás un registro de la comunicación y podrás evitar malentendidos o confusiones. En la comunicación, debes indicar el motivo, la fecha, la hora y la duración estimada de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, así como las personas que asistirán a la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, tanto por tu parte como por la suya. También debes solicitar al inquilino que confirme su asistencia y que te comunique cualquier inconveniente o sugerencia que tenga al respecto.
- Por qué. La comunicación de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler al inquilino no solo es una cuestión de cortesía y de transparencia, sino también un requisito legal. Según el artículo 19 de la LAU, el arrendador debe respetar el derecho del arrendatario a disfrutar de la vivienda arrendada sin más limitaciones o condiciones que las establecidas en el contrato. Esto implica que el arrendador no puede entrar en la vivienda sin el consentimiento del arrendatario, salvo que exista una causa justificada y urgente. Por lo tanto, comunicar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler al inquilino te permitirá obtener su consentimiento y evitar posibles conflictos o denuncias.
3. Realiza la inspección técnica de tu vivienda de alquiler
Una vez que hayas comunicado la inspección técnica de tu vivienda de alquiler al inquilino, debes realizarla siguiendo la lista de comprobación que hayas preparado previamente.
- Cómo. Para realizar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes recorrer todas las estancias y zonas de la vivienda, revisando los diferentes elementos y sistemas que la componen. Debes seguir un orden lógico y sistemático, para no dejarte nada sin revisar ni repetir innecesariamente las revisiones. Por ejemplo, puedes empezar por la entrada, seguir por el salón, la cocina, los dormitorios, los baños, el balcón, etc. En cada estancia y zona, debes revisar los siguientes aspectos:
- La estructura. Debes comprobar que la estructura de la vivienda está en buen estado y que no presenta ningún signo de daño o de riesgo. Debes fijarte en las paredes, los techos, los suelos, las ventanas, las puertas, las escaleras, etc. Debes verificar que no hay grietas, fisuras, hundimientos, desprendimientos, deformaciones, filtraciones, humedades, manchas, moho, etc. Debes asegurarte de que la vivienda es sólida, estable y segura.
- Las instalaciones. Debes comprobar que las instalaciones de la vivienda funcionan correctamente y que no presentan ningún problema o anomalía. Debes fijarte en las instalaciones eléctricas, de gas, de agua, de calefacción, de aire acondicionado, de telecomunicaciones, de seguridad, etc. Debes verificar que no hay cortes, fugas, averías, ruidos, olores, sobrecalentamientos, chispazos, etc. Debes asegurarte de que la vivienda es confortable, eficiente y ecológica.
- Los equipamientos. Debes comprobar que los equipamientos de la vivienda están en buen estado y que cumplen con su función. Debes fijarte en los electrodomésticos, los muebles, los enseres, los accesorios, los complementos, etc. Debes verificar que no hay roturas, desperfectos, desgastes, obsolescencias, etc. Debes asegurarte de que la vivienda es práctica, funcional y moderna.
- Los acabados. Debes comprobar que los acabados de la vivienda son de calidad y que no presentan ningún defecto o deterioro. Debes fijarte en la pintura, el papel, el parquet, el azulejo, el pladur, el yeso, etc. Debes verificar que no hay arañazos, rasguños, golpes, agujeros, desconchones, etc. Debes asegurarte de que la vivienda es estética, limpia y agradable.
- Con quién. Al realizar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes hacerlo en compañía del inquilino, siempre que sea posible. De esta manera, podrás mostrarle el estado de la vivienda y podrás acordar con él las posibles acciones a tomar. Además, podrás escuchar su opinión y su feedback sobre la vivienda, lo que te ayudará a mejorarla y a adaptarla a sus necesidades y preferencias. Si no puedes realizar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler con el inquilino, debes hacerlo con otra persona de confianza, como por ejemplo, un familiar, un amigo, un vecino, un gestor, etc. Lo importante es que no realices la inspección técnica de tu vivienda de alquiler solo, para que tengas un testigo y un apoyo en caso de que surja algún problema o conflicto.
4. Documenta la inspección técnica de tu vivienda de alquiler
Una vez que hayas realizado la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes documentarla, es decir, recoger y registrar toda la información y los datos que hayas obtenido durante la misma.
- Cómo. Para documentar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes rellenar la lista de comprobación que hayas usado como guía, indicando el resultado de cada revisión que hayas hecho. Debes anotar si todo está correcto o si hay algún problema o incidencia que requiera de tu atención. También debes adjuntar las fotos o los vídeos que hayas tomado de la vivienda, que te servirán de prueba y de referencia para futuras inspecciones. Además, debes elaborar un informe o un acta de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, donde resumas los aspectos más importantes y las conclusiones de la misma. En el informe o el acta, debes incluir los siguientes datos:
- La fecha, la hora y la duración de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler.
- Las personas que han asistido a la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, tanto por tu parte como por la del inquilino.
- El estado general de la vivienda, indicando si está en buen estado de conservación y habitabilidad o si presenta algún problema o riesgo.
- Los problemas o incidencias detectados durante la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, especificando su naturaleza, su ubicación, su gravedad y su causa.
- Las acciones a tomar para solucionar los problemas o incidencias detectados durante la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, indicando su plazo, su coste y su responsable.
- Las sugerencias o recomendaciones para mejorar la vivienda, basadas en la opinión y el feedback del inquilino o en tu propia experiencia.
- La firma de las partes, para dar fe de que están de acuerdo con el contenido del informe o del acta.
- Con quién. Al documentar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes hacerlo en colaboración con el inquilino, siempre que sea posible. De esta manera, podrás compartir con él la información y los datos que hayas obtenido durante la inspección, y podrás acordar con él las posibles acciones a tomar. Además, podrás obtener su conformidad y su compromiso con el resultado de la inspección, lo que te dará seguridad y tranquilidad. Si no puedes documentar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler con el inquilino, debes hacerlo con otra persona de confianza, como por ejemplo, un familiar, un amigo, un vecino, un gestor, etc. Lo importante es que no documentes la inspección técnica de tu vivienda de alquiler solo, para que tengas un respaldo y una garantía en caso de que surja algún problema o conflicto.
¿Qué hacer después de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler?
Después de haber hecho y documentado la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, debes seguir una serie de pasos para asegurarte de que todo queda bien cerrado y de que no se te escapa nada.
- Archiva la documentación de la inspección técnica de tu vivienda de alquiler. Debes guardar una copia de la lista de comprobación, las fotos o los vídeos, el informe o el acta y cualquier otro documento relacionado con la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, en un lugar seguro y accesible. De esta manera, podrás consultarlos cuando los necesites y podrás demostrar el estado de la vivienda.
- Ejecuta las acciones acordadas tras la inspección técnica de tu vivienda de alquiler. Debes cumplir con lo que hayas pactado con el inquilino tras la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, tanto si se trata de realizar reparaciones, mejoras, cambios o cualquier otra medida que afecte a la vivienda. Debes hacerlo en el plazo, el coste y la forma establecidos, y debes informar al inquilino del progreso y del resultado de las acciones. De esta manera, podrás solucionar los problemas o incidencias detectados durante la inspección técnica de tu vivienda de alquiler, y podrás mejorar la calidad, la seguridad y la habitabilidad de la vivienda. Además, podrás demostrar al inquilino tu profesionalidad, tu responsabilidad y tu interés por su bienestar.
Conclusión
Hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler es una tarea que no debes descuidar si quieres ser un buen arrendador y ofrecer a tus inquilinos una vivienda de calidad, segura y confortable. Además, hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler te reportará beneficios tanto legales, como económicos, como personales.
Para hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler, solo tienes que seguir los pasos que te he explicado en este artículo: planificar, comunicar, realizar y documentar la inspección técnica de tu vivienda de alquiler. Así, podrás revisar todos los aspectos de tu vivienda, detectar y solucionar posibles problemas, mejorar el valor de tu vivienda y la relación con tus inquilinos.
Espero que este artículo te haya sido útil y que te animes a hacer una inspección técnica de tu vivienda de alquiler. Si tienes alguna duda o comentario, puedes dejarlo abajo y te responderé lo antes posible. Gracias por leerme y hasta la próxima.